Ruta circular, fácil y cómoda que recorre las zonas más altas y bonitas del entorno.
Pasa por varios puntos de toma de agua y recorre muchas zonas de sombra.
Partimos del parque municipal de Malanquilla, donde podemos dejar los vehículos bien aparcados, seguros y recargar agua fresca en la fuente Romana de los 3 Caños.
Nos dirigimos hacia el Molino de viento que lo dejaremos a la derecha.
Seguiremos por unos caminos en muy buenas condiciones hasta Torrijo de La Cañada.
Solo hay un punto un poco complicado que enlaza la bajada a un torrente de agua con una subida muy pronunciada en la que partimos de estar prácticamente parados, son solo unos metros, que no pasa nada por echar el pie si te pilla desprevenido.
Llegaremos a Torrijo de La Cañada y cruzaremos el pueblo dejando a la derecha la bonita imagen de sus cuevas en la ladera, allí empieza el tramo fuerte de desnivel hasta llegar a la Ermita de Los Santos.
Una subida por pista en muy buen estado y prácticamente todo el trayecto por la sombra de su bosque.
Los Santos es el punto más alto de la ruta, desde el cual se divisa prácticamente toda la comarca.
Buen momento para recargar fuerzas y descansar.
Desde este punto hay varias opciones para llegar hasta Bijuesca, desde la vía más directa siempre bajando o pasando por su punto geodésico que hemos hecho en esta ocasión.
Además hay posibilidad de alargar la ruta con otras variaciones, tirando hacia las antenas del repetidor de Deza o el pueblo abandonado de Peñalcazar.
En esta ocasión la hemos hecho pasando por el punto geodésico de Bijuesca para sumar un poco más de desnivel.
Desde el punto geodésico nos dejamos caer por una divertida pista que aunque está algo rota y con piedras o regueros no hay problemas en recorrerla si vamos con cuidado.
Llegamos a la fuente de los 28 caños de Bijuesca donde podemos reponer agua y cruzaremos el puente romano, recorreremos unos metros por carretera hasta llegar a la bonita cascada de los chorros.
De aquí solo nos queda una subida de unos 2,5 km y unos 8 km suaves hasta llegar a Malanquilla.
Una vez en Malanquilla podemos aprovechar para almorzar y visitar el molino de viento entre otras atracciones que tiene la población.
Ruta muy fácil y recomendable, aunque algo larga y acumulando desnivel.